Las afecciones musculoesqueléticas y el dolor afectan a las personas en cualquier momento y a cualquier edad, es por eso que hoy te contaremos qué es la ortopedia, de qué se ocupa y las razones por las cuales debes visitar a este especialista.
¿Qué es ortopedia y traumatología?
La ortopedia y la traumatología son ramas de la medicina enfocadas al cuidado del sistema musculoesquelético, un sistema formado por huesos, músculos, articulaciones, ligamentos y tendones.
Existen muchas afecciones de este sistema que pueden causar dolor, por ello los ortopedistas comprenden los tipos de articulaciones y entienden cómo funcionan para reducir o eliminar el dolor. De esta manera, la traumatología ortopédica se refiere a la atención ortopédica compleja a pacientes con padecimientos que requieren mayor cuidado.
¿Qué hace un ortopedista?
Un ortopedista brinda enfoques quirúrgicos y no quirúrgicos para tratar lesiones musculoesqueléticas como las deportivas, enfermedades hereditarias, problemas comunes como dolor articular y espalda. Se dedican a la prevención, diagnóstico y tratamiento de trastornos de los huesos, articulaciones, ligamentos, tendones y músculos.
¿Para qué es un ortopedista?
Un ortopedista, cómo debes ya saberlo, te ayudará a diagnosticar lesiones relacionadas a afecciones musculoesqueléticas que pueden estar presentes desde el nacimiento, por degeneramiento por la edad y accidentes. A continuación te nombramos algunos de ellos:
Dolores de espalda
Lesiones deportivas
Lesiones agudas y trastornos congénitos que afectan a las articulaciones, huesos o músculos
Dolor de cadera
Dolor de hombro, codo, muñeca o manos
Dolores de tobillo o pies.
Lesiones de tejidos blandos (músculos, tendones y ligamentos)
Traumatismo musculoesquelético
Trastornos de la columna vertebral
Conmociones cerebrales
Afecciones degenerativas crónicas
Dolor de rodilla
Aprender qué es la ortopedia es importante para tu salud musculoesquelética, pues te ayudará a prevenir, tratar y diagnosticar a tiempo padecimientos que pueden molestarte día a día sin darte cuenta.